Todo comenzó después de casi 3 años de matrimonio, mi esposo y yo decidimos que era hora de ser padres. Mi esposo ya tenía una hija de un matrimonio previo, pero queríamos tener un nuevo miembro de la familia. Jamás me pasó por la mente que no podía tener bebés.
Empezamos por nuestra cuenta a tratar de quedar embarazados, sin embargo viendo que no conseguiamos resultados en un corto plazo, decidimos hablar con mi doctor.
Te resulta familiar esta planificación?
Le comunicamos la decisión a nuestro doctor de que queríamos ser padres para que nos ayudara con algunos consejos y nos dio todas las guías básicas que necesitábamos.
Realmente todo parecía muy fácil, solo que pasaban los meses y no había resultados.
Por cosas de la vida mi doctor decidió hacerme una histerosalpingografía para ver si encontraba alguna causa y esta no reveló nada.
Seguimos intentando y el doctor decidió someterme a una laparoscopia para entender qué estaba sucediendo y ahí descubre lo que pasaba. Tenía unas adherencias en las trompas de falopio que afectaban mi fertilidad e impedían que yo quedara embarazada. (Después me diagnosticaron oficialmente endometriosis).
Mi doctor nos dijo que él no podía hacer nada por nosotros, que yo no podía tener bebés y que teníamos que recurrir a un tratamiento de reproducción asistida o a la adopción si queríamos convertirnos en padres.
Después de recibir esa noticia, mi esposo y yo replanteamos todo nuestro plan de vida. Las cosas no nos iban a salir en el tiempo que las teníamos planeadas ni de la manera que estaban pensadas. Descubrimos que no podíamos tener bebés, descubrí que tenía problemas de infertilidad.
Este tipo de noticias para las que no estás preparado, te ponen a pensar: Porqué no me revisé antes? porque dí por hecho que no tendría problemas para quedar embarazada si cada mes tenía cólicos y molestias horribles que nunca me revisé o me traté.
Sin mencionar la parte emocional en donde quedas devastada y sientes literalmente que se te acaba el mundo.
Yo había estado tomando anticonceptivos por prácticamente 10 años, sin tener conocimiento que no eran necesarios para controlar mi fertilidad. Gran parte de mi error fue nunca decirle a los doctores mi nivel de dolor y molestias con cada periodo.
En mi caso experimentaba nauseas, me desmayaba del dolor, sangrado abundante, dolores de cabeza, cólicos insoportables; pero como era solo los primeros 2 días de mi periodo, era super regular; asumí que todo era normal.
Todas esta señales apuntaban a mi problema que no podria tener bebes y a la endometriosis, pero las pasé por alto hasta que intenté quedar embarazada. Ningún papanicolau ni otro examen de rutina revelaron mi condición.
No cometas el mismo error que yó, no ignores las señales que manda tu cuerpo. Revisate y toma precauciones.
Aunque sientas que eres muy joven aún para tener bebes o no tienes planeado hacerlo en estos momentos, es muy imporante revisar cualquier malestar o dolencia que tengas para evitar problemas a futuro. Por lo tanto te recomiendo:
Si presentas alguna de estas condiciones, préstales atención, comunícaselas a tu médico y revísate a tiempo ya que pueden ser causa de que no puedas tener bebés.
También es posible ser una persona sana y desarrollar una condición de infertilidad por llevar malos hábitos o tener una vida poco saludable, estos son algunos:
La edad puede ser otro factor que afecte nuestra fertilidad. A partir de los 35 años el potencial reproductivo disminuye y para algunas mujeres después de los 40 años disminuye la posibilidad de embarazo (hasta menor del 10%)
No están escritos en piedras estos números hay mujeres jóvenes que pueden tener mas complicaciones que mujeres de avanzada edad, sin embargo, puede ser una causa.
Si hubiese descubierto antes mi condición que no podía tener bebés, mi vida hubiese sido distinta. Hubiese mantenido un mejor control e incluso me hubiese tratado mi endometriosis para aliviar mi sufrimiento. Este fue el inicio de mi tratamiento de 3 años para convertirme en madre, seguramente pude haberme ahorrado tiempo.
Importante no caer en falsas promesas de curanderos, magos u otro tipo de «remedios» que te ofrecen algunas personas que buscan lucrar con estas condiciones. Asesórate con un profesional de la salud antes de creer en falsos profetas que solo buscan estafar. He escuchado de mujeres que en su desesperación acuden a esta alternativa.
Comparte tu historia con nosotros y cuéntamos cómo descubriste tu problema de infertilidad femenina.
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